Escrita en 1948, esta obra denunciaba los totalitarismos de Hitler y de Stalin. Sin embargo, tanto la propaganda política de la mano de Gran Hermano —el ojo censurador— como la dominación de la población por parte del Partido poseen resonancias diacrónicas. Un clásico que percute, con fuerza renovada, en este presente en el que somos esclavos de la tecnología y de una élite sometedora. Luis Scafati se supera a sí mismo, para ofrecer uno de sus trabajos más lúcidos, críticos e impactantes de los últimos tiempos.