"En estos relatos de Jorge Jinkis las alambradas no llegan nunca a retener a los personajes. Ellos cruzan de un lado a otro; se desplazan con una libertad que no tienen. Pero lo que más conmueve y más atrae de este libro es cómo capta la soledad y el desamparo que los anima.

Como muchos de los personajes de la literatura del siglo XX, los de este libro hablan solos. Pero es un error creer que no le hablana nadie; le hablan a lo que los rodea: al pasto, a los animales, a los olores del tiempo. Si es de día, al sol que encandila; si está nublado, a las nubes densas; si llueve, a las gotas que los empapan. De noche, a las estrellas, a la luna, a las aves o animales nocturnos, o a la oscuridad misma. Las suyas son palabras arrancadas al ruido, que una y otra vez le hablan al silencio."

Luis Gusmán

"Jorge Jinkis articula el silencio áspero y las historias oídas tierra adentro para construir este sólido conjunto de relatos demoledores cuya potencia radica en una observación descarnada de la gramática del campo"

Diego Erlan