Leyenda en vida —por su inteligencia, su voz, su generosidad, su cortesía displicente—, Charlie Feiling redefinió los límites de lo experimental y lo clásico en una especie de formato único, que tomó todos los riesgos de una poesía técnicamente irreprochable y los bordes nada autoritarios de algo que debe leerse más de una vez para ser entendido.
Amor a Roma, libro ya de por sí inagotable, fue el pretexto perfecto para reunir toda la poesía que escribió, así como El arte de narrar lo hizo con la de Juan José Saer. Una poesía que le provocaba tanto placer estético como dificultades métricas, y que incluye también las traducciones poéticas que lo elegían como una especie de detector único de aquello que podía traducir con éxito. Este libro presenta también los textos originales de esas traducciones.
C. E. Feiling murió muy joven, en 1997.