“—El Maradona Ferrari Yoyó no se puede comprar. ¿No te dije que Ferrari lo hizo para Maradona? Hizo veinte. Maradona se quedó con diez y los otros pidió que los enterraran cerca de Villa Fiorito”.
¿Qué puede salir mal en una historia con gatos, chicos y un yoyó mitológico? Anchoa es un relato de dolores, ataques y venganzas. De personajes uno más ingenuo que el otro, uno más imprevisible y descarrilado que el otro. Martín Sancia Kawamichi los pinta a su manera precisa y directa: ingenuos, sí, y terribles, desde el comienzo hasta el final.