Un tesoro de belleza y sabiduría conservado en disquetes, que pasa de compu en compu, guardado tal vez en un cd, en páginas de cuadernos que se fueron mudando de ciudad o de casa. Este es el diario de un escritor prolífico que tendrá que dejar la infancia, esa isla de paz, para emprender un camino de crecimiento hacia la libertad total, desde la independencia económica hasta la felicidad de vivir la vida según los propios criterios. Los obstáculos serán contundentes: reglas y mandatos de un sistema económico capaz de excluir o esclavizar, y la percepción de la miseria moral del mundo. ¿Cómo enfrentarlos? Estos son los poderes con los que el héroe cuenta: una compu, un cuaderno, una bicicleta. En esta historia hay una dama en cuestión: la escritura. Por ella y con ella, I transitará este periplo. Será, a la vez, su camino y su fin, su espada y su escudo, su espacio de felicidad, su refugio, el elemento con el que puede transformarse y transformar el mundo. Diario de los quince. La aventura de escribir está escrito con una lucidez deslumbrante, una ética impecable, una voluntad inquebrantable, una conciencia absoluta y una ternura muy pura. Puede resultar sorprendente que unx niñx, unx adolescente, escriba como lxs mejores de la literatura, pero es así. Gran respeto por las personas que transitan ese tramo de la vida. Ojalá llegue a manos de ellxs este libro de aventuras.
Roberta Iannamico