La poesía de Roberto Appratto apunta a la condición plural del acontecimiento, y ese suceso se da dentro de una ontología estética que concentra la palabra dentro de sus límites posibles. Todos sus libros hablan desde ese sentido. Pero se trata también de un pluralismo que nos lleva a la democracia de los saberes, es decir, lo que se puede contar sin echar mano al artificio.
Su lírica refiere a hechos urbanos, a diálogos internos, a las posibilidades que la enumeración propone como acumulación del sentido. Appratto no recupera el tiempo sino que es tiempo admitido como forma de imponer un discurso. Esa idea que supone el autor sobre la poesía es una "cuestión de escuchar: toda la literatura/ está ahí aunque no aparezca todavía", es tan vital y válida como acariciar un cuerpo ajeno.
Mario Arteca