Los grandes maestros de la literatura (Mario Bellatin entre ellos, y en primerísimo lugar) nos enseñaron que la literatura de verdad se reconoce en el instante mismo en que nuncia su desaparición, que el poema se reconoce en el momento en que niega tres veces su propio nombre.
Los nombres no importan, y allí está el doctor Olaf Zumfelde de la Universidad de Münster con su ramo de Flores en la mano para que nos preguntemos, junto con este texto extraordinario que Bellatin nos regala: “¿Será la misma escritura, vuelta a realizar / una y otra vez?” Este Libro que es al mismo tiempo Mola, Niño, Monstruo, Mutante y asmático (respira con dificultad, entrecortadamente, pero respira), como la pipa de Magritte nos dice: “Escritura: «desconfía todo el tiempo de / la lengua»”. Mario Bellatin explora en este Libro, en esta Mola, en este Monstruo, las incertidumbres voluntarias y anuncia que llegará un día en que la propia imagen con el nombre que lleva será desidentificada por la similitud indefinidamente transferida a lo largo de una serie. “Escritura: «imposibilidad del ser»”.