La figura de Néstor Sánchez fue abordada desde numerosos textos y autores. El oro del lugar narra la historia de una amistad que, como una casa que abrimos y descubrimos de a poco, nos brinda nuevos espacios para habitar. Existen distintas maneras de viajar, pero este libro encuentra un vuelo directo entre la ciudad de París y Villa Crespo. En esos trayectos, la infancia y la madurez se atraviesan mutuamente por las calles del barrio mientras se pierden y se encuentran joyas de lo vivido. Así, con el movimiento y el filo de un serrucho de carpintero, Mariano Fiszman evoca una melancolía saturnina tanto desde mundos conocidos como desconocidos, con ironía, humor y sensibilidad.