La primera edición de El pintor de la Suiza argentina se publicó en 1991. En el libro, Esteban Buch analizaba la vida y la obra de Toon Maes, un artista belga que arribó a la Argentina a comienzos de la década de 1950 dejando atrás un pasado oscuro. Más allá de la mera biografía del pintor, la pesquisa del joven Buch lo llevó a denunciar un pacto de silencio entre figuras de la sociedad y la cultura de Bariloche, detrás del cual se ocultaban algunos personajes siniestros.
Más de treinta años después, en la primera parte de esta nueva edición, "Historia de un libro sobre los nazis de Bariloche", Buch reflexiona sobre su investigación, y dialoga con el autor que era entonces. Al mismo tiempo narra cómo El pintor de la Suiza argentina llegó a ser clave en la revelación en 1994 del paradero del SS Erich Priebke, seguida de la extradición, juicio y condena en Roma de uno de los criminales de guerra nazis más famosos de la historia.
"Tu libro despertó mi interés desde las primeras líneas. Se lee como una novela y tiene más médula que una novela. Tu profundo análisis de política y arte, de vida y deshumanización está hecho con la profunda humildad del análisis con la duda. La forma es un armazón que se hunde en la carne, en la condición humana. La investigación es lenta y descorazonada. Porque sabe que terminará por descubrir el otro aspecto del héroe, el otro aspecto de la sociedad, en fin, la Suiza argentina" (de una carta de Osvaldo Bayer al autor).