La estancia, de Martín Cullen, es una novela imprescindible para comprender parte de la historia argentina del siglo XX. Entre autobiografía y ficción, el narrador indaga en las peripecias de un niño mimado que crece en las clases altas de la Argentina de la década de 1950. Con un estilo de matices proustianos, un dejo de fina ironía y una dosis necesaria de desparpajo, la novela relata una sociedad en el umbral de su extinción. Es el vivo relato de aquellas familias orgullosas de sus
abolengos y sus conquistas, que habían conformado las grandes casas de Buenos Aires mientras se aferraban al cordón umbilical de estancias florecientes, tierras nutricias de cada una de sus aspiraciones y privilegios.