Entre la ficción y la memoria, Tove Jansson construye en La hija del escultor un relato sobre la infancia de una niña en el seno de una familia de artistas, donde la creatividad y el arte rigen la vida entera.
En una serie de historias breves la protagonista descubre un mundo lleno de misterios, magia y aventuras, pero también de peligros, oscuridad y deseos. La frontera entre la realidad y la imaginación se difumina. Tove narra la vida bohemia de su familia en la Helsinki de los años 20, y veranos en una isla de Finlandia.
Una obra llena de ternura, humor y sabiduría sobre la infancia y la adultez, el arte y la naturaleza, el amor y el trabajo. Así como un refinado y sutil manifiesto artístico. La declaración de una forma de mirar y sentir de una de las mayores escritoras del siglo xx.