«Esto se trata de la palabra, de esta cosa que nos constituye y que nos hace humanos, de esta cosa que nos acompaña siempre: se festeja la primera palabra que dice el bebé, se crece con la palabra, y se piensa a menudo en las últimas palabras que vamos a decir («Sus últimas palabras fueron...»). Y, sin embargo, a veces convivimos con ella y no nos paramos a reflexionarla, no nos paramos a quererla, no nos paramos a acariciarla. Y la verdad es que la palabra tiene que ver con lo que somos, tal como los huesos, como la sangre, como los músculos, como los nervios. Palabras. Somos palabra, por eso somos seres humanos».
—Liliana Bodoc