Una tarde, en una ciudad del sureste de Nigeria, una madre abre la puerta de su casa y se encuentra el cuerpo de su hijo, envuelto en tela de colores, a sus pies. Así comienza la vibrante historia de una familia y sus dificultades para comprender a un hijo de espíritu tan delicado como enigmático. Criado por un padre distante y una madre comprensiva pero sobreprotectora, Vivek a menudo sufre desmayos, momentos confusos de desconexión entre su ser y el mundo que lo rodea. Cuando la adolescencia dé paso a la edad adulta, Vivek hallará consuelo en la amistad de un grupo de chicas cálidas y escandalosas, todas hijas de las Nigerwives, una asociación de mujeres nacidas en el extranjero y casadas con hombres nigerianos.