¿Qué sucedería si el héroe no fuera el personaje más importante del relato y las historias no estuvieran articuladas por un conflicto? ¿Qué ocurriría si los relatos fueran estructurados por múltiples actores y procesos?
En este exquisito ensayo, Ursula K. Le Guin propone una forma diferente de narrar, basada en bolsas, recipientes y atados, en lugar de armas y objetos punzantes.
"La novela es un tipo de relato fundamentalmente anti-heroico. Por supuesto que el Héroe se ha apoderado de la novela con frecuencia, siendo así su naturaleza imperial y su impulso irrefrenable, para tomar todo y gobernarlo con duros decretos y leyes para controlar su incontrolable impulso de asesinarlo."