Llegan, por fin, los extraterrestres a la Tierra, y se termina el misterio. La invasión, sin embargo, no es a puro rayo destructor, como la imaginábamos, sino que utiliza los mismos mecanismos de control, sometimiento y aniquilación que cualquier país poderoso vulgar de nuestro planeta.
En diez capítulos independientes que conforman la novela con una estructura poco convencional, Bernal es el epicentro del tablero de TEG donde Ávalos Blacha despliega las acciones del imperialismo galáctico, de las fuerzas de resistencia y de miles de ciudadanos confundidos que intentan continuar con su vida mientras los cambios se suceden vertiginosamente.
Con imaginación y humor Los Quilmers pinta la aldea y el mundo –y ya que estamos, el universo– sin abandonar el buen pulso narrativo al que nos tiene acostumbrado el autor.