Esto no pretende ser un ensayo ni tradicional ni compacto. Intenta una cartografía de escrituras que disertan abiertamente: voces con voces. No pretende ser más que una bitácora de ese viaje irrepetible por la escritura poética. La de otros y la propia, como consecuencia. Un fardo de citas ajenas que de alguna manera nos explican y dicen de nosotros, humanos, más de lo que sabemos y no alcanzamos. "Cuando leemos un libro -escribe Jabés- solo leemos lo poco que contiene de nuestra alma y de nuestra vida. Y lo que nos enseña suele ser suficiente para llenarnos de alegría o para destruirnos".
Nadie sabe qué hacer con los poetas se sostiene en el ascenso y descenso de mis lecturas. De mis deseos y de mis tumbas. No hay un orden preconcebido, sino un eje zigzagueante que se sostiene en el temblor de su humanidad y de cierto ritmo y musicalidad de las ideas punteadas en las palabras.
María Malusardi