Por lo visto, únicamente en las zonas no iluminadas, escondidas, invisibilizadas, ajenas a algún lenguaje oficial, es posible la búsqueda de la Palabra Guía. Del Gran Libro que dé voz y guía a nuestro propio destino. El Hombre Arrepentido, Martillo, su mensajero, harán posible la existencia de una cosmogonía tan exótica como nuestra, única, en la cual cabe hasta el más extremo Panteismo, Inmolación, Resurrección y Vidas Paralelas que, de alguna manera, pueden delinear un imaginario de fin del universo en el que estamos sumidos desde hace tanto sin siquiera advertirlo. En la línea de los genios secretos como Saenz, Cronwell Jara y su mítico Montacerdos, Luppino logra crear la mitología propia que tanto estamos aguardando.
Mario Bellatin