Benjamin y Helen, padre e hija, se comunican a través de un dispositivo diseñado por Helen: una máquina graba lo que dice el padre, lo transcribe y lo envía en forma de fax, que la hija recibe y lee. En esta forma de comunicación tan extraña, se empieza a desentrañar un misterio de esa relación tan rara: una semana en la que Helen quedó ¿abandonada? ¿perdida?, luego de una expedición con su padre al bosque. Cuando Benjamin sufre un accidente, Helen decide volver a verlo y a partir del reencuentro indaga sobre el pasado.