Un fresco, un retazo de los 90s entrando al nuevo siglo, en un escenario porteño con chicos del interior en una pensión de San Telmo. La noche y el under de una época que quedó cristalizada en lugares como Angel's, El Dorado. Los amigxs, la música, el pelo rosa como la cola de Mi Pequeño Pony, son el contexto donde el multifacético artista y autor Peter Pank, con esa sed por contar que tiene, y dos incipientes pinceladas, esboza el tema de la discriminación, el aborto, los géneros ("A mí también me gusta la sirenita", le responde Martín a un niñx que dice gustarle esa película, a modo de guiño, amodo de salvavidas evitando el bullying), las películas de terror; en fin, el amor y el desamor, quizás aquello de lo que no podemos zafar.