Publicado originalmente en 2011, este libro estableció un antes y un después en la crítica musical contemporánea, proponiendo un diagnóstico aún vigente sobre nuestro milenio. Ya en esa primera década se dejaban percibir las primeras manifestaciones de cómo el peso del pasado afectaría a la cultura popular: viejas bandas vuelven a juntarse o bandas nuevas rinden tributo a sus ídolos, se publican reediciones, mash-ups, biopics… Hay una fiebre inaudita por lo retro y la conmemoración. La sobreabundancia de influencias producto de distintas tecnologías digitales (Mp3, iPod, YouTube, MySpace, Spotify, etc.) convirtió a artistas y oyentes en arqueólogos, profanadores y archivistas. Y al reciclado y la recurrencia en rasgos estructurales del panorama musical. En estas páginas, leemos a Reynolds preguntarse con insistencia: ¿qué sucederá cuando hayamos agotado el pasado, y ya no queden archivos que revisitar? ¿Hay algo en el paisaje musical del naciente milenio –artistas como LCD Soundsystem, Ariel Pink, Lady Gaga o The White Stripes– que sea lo suficientemente rico para sustentar formas futuras de revivalismo? ¿O es que acaso el reciclado degradará el material original hasta un punto en el que ya no se le pueda extraer valor de uso alguno?
Para Simon Reynolds, uno de los críticos musicales más lúcidos de la actualidad, hemos llegado a un punto de inflexión. Si bien épocas anteriores han estado también influidas por la música del pasado (¿qué hubiera sido de The Fall y de P.I.L sin The Velvet Underground o Can?), nunca antes una sociedad había estado tan obsesionada como la nuestra con los artefactos culturales de su historia inmediata. Retromanía es el primer libro que examina esta obsesión nostálgica que se apoderó del pop y se interroga si llegará nuevamente un tiempo en el que el pasado dejará de ser un museo para transformarse en un conjunto de recursos utilizados en la búsqueda de territorios sonoros desconocidos. Artistas contemporáneos como James Ferraro, J Dilla, Boards of Canada o Flying Lotus le permiten entrever formas en la que estas estrategias remixológicas pueden producir un nuevo shock de originalidad.