Podría decir que Un cuerpo dentro de mí es queer, político, travesti, poderoso, traviano, gay, identitario, sensible, zarpado y necesario. Eso sería verdad y correcto, pero lo que me nace decir es que Feda Baeza mejora todo lo que toca y este libro, y sus historias, son una prueba de eso. Mejora la noche y el amanecer, mejora una primera vez, mejora un encuentro, mejora una voz y mejora el miedo. Mejora un recuerdo de la infancia, una luz que entra por la ventana, el glitter sobre el rostro de una amante y el gesto de cepillar una peluca realizado en el aire. Feda escribe y se escribe. Yo la amo profundamente y no dudo que quien se encuentre con este libro va a amarla también. Porque no podrá escapar de la seducción de la inteligencia, la amabilidad y la gracia que usa para pasearnos por la experiencia de un mundo al cual casi nadie se atreve.
Marie Gouric