Lectora, lector, lectore: estás a punto de entrar en un país. Uno completamente extraordinario. El país en el que cada voz, lo que habla y es humano y lo que habla y no es humano, se teje en un poema que lo permite todo. Un poema que es muchos y es lírica, aun cuando pueda recurrir a documentos científicos o históricos. Un poema que habla de lo urgente, la vida de la Tierra —que es la nuestra—, esa trama delicada y de una belleza desmesurada, exuberante, inabarcable. Una belleza tan trémula y fuerte e infinita y en riesgo hoy. Un poema que habla de lo urgente como hay que hablar de lo urgente: con una lírica exquisita, vital, alucinante. Estás a punto de entrar en un país extraordinario. No vas a poder salir.
Gabriela Cabezón Cámara