La noche se acerca y eso preocupa cada vez más. ¿Podemos escapar? ¿O convencer al sol de quedarse un rato? ¿Es posible empujar la oscuridad? En este precioso poema ilustrado, Florencia Gattari y Raquel Cané no buscan dar una respuesta. Pero sí logran hacernos compañía para atravesar la selva, con sus secretos y colores. Juntas, proponen un juego entre lo sugerido y lo revelado; allí se esconde la belleza de este libro. Con las palabras y los trazos justos, como quien intenta atrapar un atardecer, nos invitan a dejar que pase lo que nos pase. Y a descubrir que hay más ojos como los nuestros escondidos en esta selva.
Melina Pogorelsky